Sunday, July 08, 2007

Nos escribe Venancio, de Acapulco:
"Licenciada: mi novia, Jessica Jennie Yolanda, dice que, antes de casarnos, quiere que yo madure. Dice que soy un poco infantil, que leo muchos cómics, que miro mucho animé, y que debería regalar mi colección de Playmobils, de muñecos de Power Rangers y de figuritas de A-Team. Yo creo que no debo hacerlo, pero ella insiste con que, si no lo hago, me va a dejar para siempre. No sé qué hacer.... no quiero que me deje, pero creo que ella tiene que entender que uno tiene sus pasatiempos..... Espero me ayudes. Con cariño, Venancio.
Que la fuerza de acompañe."
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Estimado Venancio... para empezar, la "fuerza" acompaña sólo a Chewacka, no a la gente del mundo real. Creo que tu novia tiene un poco de razón, pero también creo que te tiene que aceptar como Dios te trajo al mundo.... o como Marvel, Lego, DC Comics, Lucas Arts y Anime Station te hicieron después. Lo que vas a hacer es lo siguiente: en los próximos meses, muéstrate maduro: serio, trabajador, con dolores de espalda, migrañas... háblale sólo del trabajo, comienza a ir con tus amigos a los shows de Streap-Tease, cómprate todos los meses la Playboy, la Penthouse, El Gráfico. Habla con tus compadres de apuestas, mujeres, dinero, la bolsa, golf y pesca con lombriz.
Cuando ella te encuentre aburrido o igual a su padre, volverá a tus brazos, arrepentida, y desesperada por acompañarte a ver "Transformers", y seguramente, dejará que, en tu casamiento, te vistas como Darth Vader.
Mucha suerte, hijo. Y recuerda, igualmente, en algún momento, vas a tener que buscarte un empleo..."

Thursday, May 24, 2007

Dice Pedro, de Copacabana:


"Mi novia es muy celosa. No me deja salir solo a la calle, no me deja ver televisión, no me deja mirar revistas, no me deja navegar por Internet, no me deja alquilar películas, no me deja cambiar de empleo, porque en la oficina en la que trabajo son todos hombres. Se mudó a mi casa, hace las compras, limpia ella para que no tenga que venir la señora que venía, y no se despega un minuto de mí cuando salgo de trabajar, hasta me acompaña a la cancha... Me siento muy encerrado en esta relación. Ella dice que cuando nos casemos todo cambiará, pero yo siento que no es así. ¿Qué puedo hacer?"


Pedro, lo primero que hay que hacer en estos casos es acudir al ingenio. Para empezar, tenés que pedir ayuda. Tus amigos del taller deben ir religiosamente dos veces por semana a tu casa. Requisitos: llevar mucho alcohol, y comida del tipo "de la que se cae", léase chizitos, palitos, papas fritas, chips. Tienen que gritar como animales cuando hablen, pisar toda la comida que tiren al suelo, fumar como escuerzos con la ventana cerrada, eructar sonoramente, blasfemas, elogiar el trasero de tu novia en voz alta, vomitar cuando el alcohol haga estragos, y quedarse durmiendo todos apilados en la alfombra del living.

Luego, tu madre debe sí o sí pasar una temporadita con ustedes, con la excusa de que están arreglando su casa. Que lleve consigo a su gato, su colección de cactus, sus videos de "Una vida sexual plena a los 85", y todas las ganas de joder que tenga.

Pedro, después de esto, en un santiamén tu novia te dejará libre como un ave, se mudará de nuevo a su casa, y podrás hacer tu vida. Es decir, pegarle una linda patada en el traste.

Tuesday, January 30, 2007

Dice María, de Minsk:
"Mi novio no es para nada sensible. Trato de que sea romántico, de que se emocione más seguido, de que mire conmigo películas de amor, o dramas, pero no quiere saber nada. No me dice cosas dulces al oído, y no me escribe ni poemas ni cartas de amor. Sólo lee cómics y eructa la gaseosa que consume en cantidades industriales. ¿Que puedo hacer para sensibilizarlo un poco?"
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María:
A los hombres se los conquista por el estómago. ¿Dónde termina el estómago? En el recto. ¿A qué voy con esto? Paciencia, María.
Lo que tienes que hacer es dejar disimuladamente en el borde del bidet, en el baño, publicaciones de índole romántica o sentimental. Libros de títulos del estilo "El guerrero y la lavandera", "Pasión en la colina", "Amantes de verano", ó "Primavera y capullos de amor". Luego, debes eliminar revistas de autos, fútbol, de cine de acción, comics, diarios, y afines.
Cuando tu novio no tenga nada para leer cuando su intestino le pida ir al toilette, comenzará a leer lo que tú le dejaste. ¿Resultado? En dos meses, máximo, tu novio se convertirá en un esclavo de sus emociones, un preso de sus lágrimas, y un corazón sensible abandonará su coraza para entregarte sonetos lastimeros y poemas arrebatadores, todos de su autoría.
OJO. Una vez que logres esto, dosifica la literatura rosa. Porque, a lo mejor, te quedas sin novio, y el de la panadería de enfrente se gana un marido....

Monday, January 01, 2007

MUY PRONTO ESTAREMOS CON USTEDES, CONSOLANDO LO INCONSOLABLE, ACONSEJANDO LO DESACONSEJABLE. PACIENCIA, AMIGOS. PACIENCIA.